"Pero ella había vuelto atrás. Volvía a ser dueña de sí misma. A poseer su identidad. Su concepción de quién era y lo que era. [...] No. Aún... aún no va. O sea que no confundamos las cosas, ¿quieres? Tú me estás haciendo un favor, supongo. Y ya has sufrido mucho. Ahora yo también he sufrido. En estas dos semanas he pagado todos mis pecados. O sea que no vuelvas a besarme. No siquiera si yo te lo pido. La farsa es una cosa. La tragedia otra. No las mezclemos. Nunca."
Fragmento de Mayo fue el fin del mundo, de Frank Yerby.
No hay comentarios:
Publicar un comentario